Elementos que componen una novela

 



La novela tiene un principio, una mitad y un final.  Lo que acabo de decir parece una tontería, pero en realidad no lo es, y muchos autores principiantes han fracasado precisamente por no tener en cuenta esta verdad tan simple. A estas tres partes de la novela se le suele llamar planteamiento, nudo y desenlace.

Mario Vargas Llosa decía en su “Cartas a un joven novelista” que “La estructura de la novela es la organización de los materiales de los que consta dicha novela”. A esa estructura también se le llama “Relato”. Por supuesto, hay que diferenciar entre el Relato (estructura de una narración) y el Relato (cuento). En este artículo vamos a estar hablando del primero de ellos.

Existen seis elementos claves que tenemos que tomar en cuenta a la hora de escribir una novela, sin estos elementos ka estructura de la novela estaría incompleta. Estos elementos son los siguientes:

Historia

Es notable entonces que todo relato tiene una historia, una serie de hechos que debemos ir desgranando durante nuestra novela. Visiblemente, nuestra novela va a ser más interesante cuanto más impactantes, impresionantes o emotivos sean los hechos que vamos narrando. 

Argumento 

De acuerdo con la Real Academia, el argumento es el tema, la materia de la que trata una obra. 

 El argumento es lo cual provoca que una historia sea interesante; es dicha especie de pegamento particular que va a ofrecer consistencia a todo lo cual pasa. Y aquello es el argumento: la razón por el cual ocurren las cosas. 

 Imagina que eres mamá, o papá, y que un día, a aquello de las 13.45, te provees cuenta de que no tienes pan para la comida y envías a tu infante de 10 años a la panadería. Le mencionas que debería darse prisa, puesto que la comida está casi lista. No obstante, una hora después, tu hijo todavía no ha vuelto, de forma que, bastante preocupado, comienzas a buscarlo por cada una de piezas. 

 Ahora tienen la posibilidad de pasar 2 cosas: La primera, que encuentres a tu hijo jugando con sus amigos en el parque de la esquina. 

 Cuanto más poderoso sea la razón por el cual ocurren las cosas en tu novela, más enganchará al lector. 

Personajes

Es evidente que los personajes son parte clave de una novela. Tienen que ser carismáticos, lograr que el lector empatice con ellos, conseguir llevar sus emociones a la persona que está sentada cómodamente en su sofá. Lograr todo eso no es nada fácil, de hecho, la construcción de personajes suele ser uno de los elementos en los que más tiempo invierto en mis novelas, y desde luego forman parte crucial de la mayoría de los talleres de escritura creativa que impartimos en Factoría.

Conflicto

Podemos definir el conflicto como la lucha que se plantea entre el protagonista y el antagonista por obtener aquello que desean.

Hay que ser cuidadoso a la hora de plantear el conflicto, porque las dos fuerzas rivales tienen que tener posibilidades de salir victoriosas y deben enfrentarse con pasión pese a las consecuencias que eso pueda acarrear. El conflicto plantea la verdadera cuestión a resolver en la novela.

Obstaculos

En la vida real, las personas buscamos la felicidad. En la ficción también, pero debemos poner obstáculos para que nuestros personajes no encuentren la dicha con facilidad.

Es evidente que el tipo de obstáculos dependerá del género que estemos escribiendo: Si es thriller de aventuras, los obstáculos tipo Indiana Jones serán perfectos; peleas a puñetazos, desafíos intelectuales, grupos de desalmados a los que vencer… Sin embargo, si escribimos novela romántica probablemente los obstáculos se centrarán en la diferencia de clases entre los enamorados o las presiones por parte de las familias o el entorno para que la relación no llegue a buen puerto.

Climax

Por fin, tras varios cientos de páginas, normalmente, llegamos al momento en el que nuestra historia debe resolverse. Ese conflicto debe zanjarse con un vencedor claro, que no tiene por qué ser el protagonista, dicho sea de paso. Normalmente, la tensión ha ido subiendo a lo largo de la obra hasta un punto de no retorno, un momento en el que ambos bandos se enfrentan en una batalla final en la que se decidirá el destino de los personajes, la historia dará un giro final y uno de los dos bandos claudicará para llegar a la paz final.

A partir de ese instante, el lector debe sentir la desesperación por conocer el final, es cuando en algunas ocasiones se dice que “no podía dejar de leer”. Quiere conocer el final porque va a definir lo que sucederá con los personajes con los que se ha identificado a lo largo de la lectura. Es lo que suele llamarse “escena obligatoria”. Es el desenlace de la historia.


Final

Por supuesto, hay muchas otras cosas que debes tener en cuenta a la hora de escribir una novela: la ambientación, las descripciones, el ritmo, los diálogos y un largo etcétera. Pero todo eso tiene más que ver con la técnica de escritura que con la construcción de una historia solvente. De manera que si quieres enganchar a tus lectores, estos seis elementos clave para una novela nunca pueden faltar en tu obra.

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